Esta es mi historia
Mi aventura empezó en Barcelona donde nací
De pequeña era pura energía, emoción y curiosidad. ¡Nunca paraba quieta! Tenía una creatividad un poco traviesa y a la que se despistaban los mayores ya la había liado… Con 3 años me escapé una noche de la casa para salir a jugar al parque de la calle del frente, sola. ¡Obviamente a mis padres casi les dió un infarto! Pero por muchas travesuras que hiciera y castigos que me dieran yo seguía igual de terca, creativa e independiente. Si algo me caracterizaba era mi pasión por la vida y que no me dijeran lo que podia o no hacer.
A los 7 años la vida me trajo una lección que marcó un antes y un después en mí y en mi familia. Fue mi primera gran lección vital. Empecé a tener unos dolores de cabeza muy fuertes y al hacerme un escáner descubrieron una gran mancha en el cuerpo calloso. Así que me tuvieron que ingresar en el hospital una larga temporada para averiguar qué tenía. Sin poder moverme descubrí la pasión por los TBOs y los ponies. (Supongo que eran mis ventanas al mundo exterior). Con los meses descubrieron que había tenido 3 derrames cerebrales y el pronóstico no era bueno… literalmente estaba al borde de la muerte. Por suerte mis padres removieron cielo y tierra para encontrar una solución y descubrieron que en el Karolinska (Estocolmo) había un novedoso tratamiento que podría salvarme la vida. Y así fue. Tras 10 años de idas y venidas en hospitales me dieron el alta y empecé a tener una vida normal otra vez. Eso sí, tras este encuentro tan directo con la muerte física, perdí una parte de mi inocencia al experimentar la fragilidad de la vida.
A pesar de esto yo seguí con mis ideas de bombero y me licencié en Comunicación Audiovisual tras dos años estudiando Periodismo. En cuanto tuve el titulo en mi mano me compré un billete de ida a Londres para sacarme el TOEFL e irme a Los Angeles a convertirme en la mejor asistente de Steven Spielberg que jamás haya tenido. ¡O eso me creía yo…! Lo que iban a ser unos meses se convirtió en 7 años, una carrera en Post Producción y una relación amorosa. ¡Toma ya! La vida me regaló un plan mucho menos glamuroso pero mucho más enriquecedor.
De todos es sabido que en esta vida lo que empieza ha de terminar. Y eso fue lo que ocurrió en el 2013: se terminó mi etapa de Londres con el corazón roto, mi identidad perdida y mi carrera profesional encallada. Era momento de irme y esta fue mi segunda gran lección vital más importante de mi vida, pues me regaló la experiencia de la muerte espiritual.
A pesar de que mis padres me pidieron que volviera a Barcelona, yo sabía que todavía no era mi momento de regresar. Así que llena de tristeza, rabia y dolor me fui a vivir a Hanoi, Vietnam. Me di cuenta que necesitaba sanarme por dentro para poder volver a ser yo. Lo dejé todo atrás: mi cultura, mi carrera, mis amigos, mi familia… mi vida. Y me puse a trabajar como voluntaria en un hospital de niños y en un orfanato pensando que dando a los demás podría ayudarles. Pero no fue así: yo recibí muchísimo más de lo que jamás hubiera imaginado. Dejé ir todo lo que me ataba y me ahogaba para encontrarme y ser feliz. Viajé por más de 8 países, descubrí el coraje, la aventura de salir de la zona de confort, el crecimiento personal y los conocimiento milenarios que esconde Asia. Todo lo malo del 2013, se convirtió en el mayor regalo que me había hecho la vida.
Tras 6 meses de re-descubrimiento personal y sanación volví a Barcelona, llena de energía y ganas de comerme el mundo. Mi carrera profesional, que estaba estancada, dió un salto hacia arriba. Me enamoré y desenamoré varias veces, seguí viajando a lugares lejanos y descubrí la Inteligencia Emocional.
Y entonces fue cuando apareció mi tercer y (por ahora) última gran lección en el 2020: Mi renacer. Tras terminar el Máster en Desarrollo Directivo, Inteligencia Emocional y Coaching y la pandemia del COVID-19 me di cuenta de que necesitaba dar un cambio de rumbo a mi carrera profesional para que estuviera más alineado con la persona en la que me había transformado. Tras muchas divagaciones decidí hacerme Coach Profesional con Agilidad y dejar atrás 15 años de experiencia en el mundo Audiovisual, quedándome con los aprendizajes y herramientas que me ha dado para ayudar a las empresas y personas a comunicarse mejor, lograr sus objetivos y a acompañarlos a salir de su zona de confort sin miedo.
“Solo aquel que ha vivido el miedo,
puede ayudar a otros a superarlo.”
